Ciao a tutti, benvenuti alla mia biografia.
Mi nombre es Francesco y nací en Italia en el año 74 y desde muy jovencito estuve muy interesado por la filosofía, la psicología y en tratar de comprender a la gente y sus emociones. Reflexionaba mucho sobre la vida y la muerte, era muy observador y a veces sentía que era demasiado sensible para este mundo. Fue solo hace unos años que por casualidad descubrí que formaba parte de ese grupo de personas que hoy en día llaman PAS (Personas Altamente Sensibles) y que me ha brindado una perspectiva completamente nueva tanto de mis primeros años de vida como de las últimas dos décadas de crecimiento personal y profesional.
Primeros pasos…
Me daba mucha vergüenza hablar con las personas y necesitaba a menudo retirarme para estar a solas, mi mundo interior era muy colorido y más seguro. Me quejaba de la ropa y tejidos (le pedía a mi madre que me quitara todas las etiquetas) y me abrumaba ante situaciones que contenían mucha cantidad de estímulos como sonidos estridentes o luces brillantes. Me intuía como diferente de mis compañeros de clase y las personas más cercanas no tardaron mucho en etiquetarme como un niño tímido, introvertido y muy sensible. Escuchaba a menudo la frase “los niños no lloran” y eso chocaba con una tensión emocional constante, podía percibir la angustia de lo demás llegando a sufrir los mismos sentimientos que veía en otra persona. La sensación era de ir por el mundo sin una capa de piel que me protegiera y con los años fui construyendo una armadura para dejar de sentir tanto.
Primeras grietas…
El viajar y conocer otras formas de pensar y proceder de los primeros años de mi adultez, me ayudaron a ampliar la mirada y cuestionar la manera en que mi cultura asociaba y sigue asociando la sensibilidad con vulnerabilidad y debilidad. Las experiencias afectivas y de pareja de aquella época, me mostraron mi incapacidad para gestionar los altibajos emocionales y los riesgos de desatender mi alta sensibilidad. Me di cuenta de que mi desarrollo estaba íntimamente ligado a las relaciones humanas y que necesitaba apoyo terapéutico, esta última fue la mejor decisión de mi vida.
Terapias y formaciones…
A lo largo de la última década, recibí terapia y formación en varias técnicas de relajación y energéticas* que me ayudaron a atenuar el agotamiento emocional y mental, pero necesitaba algo para hacer las paces con mi manera de percibir el mundo y lo encontré en la terapia Gestalt**. Los siguientes años de formaciones*** y el proceso de terapia individual como cliente me proporcionaron herramientas para aceptar y respetar mi manera de sentir y suavizar una actitud brusca o seca que utilizaba como defensa. Mis relaciones personales mejoraron y pude abrirme de nuevo a una experiencia de pareja que se transformó en un proyecto de familia.
Actualmente…
En lo profesional, he ido definiendo mi estilo de trabajo en base a mi formación, las experiencias con los clientes y mi propio trayecto vital. Tengo claro que la vida no me lo puse fácil para que así pudiera aprender a gestionar el don de la alta sensibilidad e invertir en él acompañando a aquellas personas que estén pasando por lo mismo. Me dedico la mayor parte de mi tiempo a la relación terapéutica individual, de pareja y grupal, y a lo largo del 2018 he ido enfocando mi trabajo hacia la investigación y el acompañamiento de personas que como yo se sienten demasiado sensibles y que todo les afecta, a vivir de acuerdo con sus necesidades y deseos.
Mi método…
Estoy dedicando especial atención a aquellos hombres que se sienten abrumados, agobiados e incluso avergonzados por ser un hombre sensible. Para estas personas que tienen dificultades en expresar sus emociones, sobre todo en presencia de otros hombres, he desarrollado un método que he llamado Guerrerosensibles, un camino terapéutico de 8 sesiones presenciales u online, que les permite reconocer y aceptar su rasgo, dándole voz en un espacio seguro y libre de juicios, obteniendo como beneficios, entre varios, rebajar la tensión emocional y gestionar mejor las situaciones que les desbordan.
* Masaje Sensitivo Gestáltico (técnica manual que alterna la verbalización de los sentimientos y el trabajo corporal), Reiki, Movimiento Expresivo (dar voz a las emociones con el cuerpo), Craneosacral (técnica manual que restablece los procesos naturales de equilibro y curación del cuerpo), Kinesiologia (terapia manual que evalúa la respuesta de los músculos para detectar desequilibrios en el organismo)
** Terapia Gestalt: corriente psicológica, acompaña a la persona a que logre primero entender lo que le pasa en el momento presente para luego conseguir más coherencia entre lo que siente, piensa, dice y hace.
*** Me formé a lo largo de varios años obteniendo el título de terapeuta y he llevado a cabo el seguimiento de un grupo de crecimiento personal como cotutor. Además, me formé en psicoterapia integrativa – eneagrama en el programa SAT de la fundación Claudio Naranjo y soy miembro titular de la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt).
